La serie y su rigor científico
La doctora Donna J. Nelson reconoce que jamás había recibido una pregunta similar en toda su carrera:
¿Cuántas libras de metanfetamina se pueden fabricar a partir de un
barril de 30 galones?
Nelson es profesora de
química en la Universidad de Oklahoma y la principal asesora
científica del director Vince Gilligan en Breaking Bad.
Ya se emitió
en EEUU el último episodio de la que muchos consideran una de las mejores
series televisivas de todos los tiempos. Al igual que Big Bang Theory, Breaking Bad
destaca por la exquisita precisión científica de sus diálogos. Los guionistas
han trabajado con investigadores como Nelson y también con agentes de la DEA,
la agencia federal estadounidense contra el tráfico de drogas.
Hollywood
apuesta cada vez más por series con rigor científico. “Science is sexy, bitch!”, como dice Jesse Pinkman. Hoy os propongo que repasemos algunos de los
conceptos científicos que se explican en la serie.
El objetivo de Walter White
es producir una molécula que se conoce popularmente como metanfetamina. (Los
químicos prefieren llamarla N-metil-1-fenilpropan-2-amina).
Esta sustancia no se encuentra en la naturaleza, Walter debe sintetizarla a partir de otros compuestos.
Existen diferentes maneras de sintetizar metanfetamina. Durante los primeros episiodios, Walter y Jessie utilizan la llamada “ruta Nagai”. Este método lleva el nombre de Nagai Nagayoshi, el químico japonés que sintetizó por primera vez metanfetamina.
En la “ruta Nagai”, la metanfetamina se produce a partir de pseudoefedrina. La pseudoefedrina es un compuesto que se utiliza en muchos medicamentos contra la congestión nasal (muchos de vosotros los habéis tomado durante una gripe). En la mayoría de los países, los medicamentos que contienen pseudoefedrina sólo pueden obtenerse con receta médica. En EEUU la pseudoefedrina se puede obtener sin receta médica en todos los estados (excepto en Oregon y Mississippi).
Además de pseudoefedrina, los otros dos ingredientes necesarios para “ruta Nagai” son fósforo rojo (que Walter y Jessie obtienen de cajas de cerillas) y cristales de yodo (que obtienen a partir de desinfectantes).
“Cocinar la ruta Nagai” significa llevar a cabo la siguiente reacción química:
Esta reacción es muy peligrosa porque produce fosfano, un gas tóxico. De hecho, en el primer episodio, Walter envenena a dos rivales encerrándolos en la caravana que utilizan como laboratorio.
En el séptimo episidio de la primera temporada, Walter y Jesse comienzan a producir metanfetamina en grandes cantidades. La ruta Nagai resulta muy ineficiente porque resulta muy difícil conseguir pseudoefedrina en grandes cantidades. Como explica Jesse, la policía sospecha pronto de alguien que compre demasiados medicamentos contra la gripe.
Walter propone entonces cambiar a un método de “aminación reductora” utilizando fenilacetona y metilamina. La metilamina se utiliza en aplicaciones industriales, pero es una sustancia extremadamente controlada por las agencias de lucha contra la droga.
Desde 1980 está prohibido “comprar, vender o manipular” metilamina en EEUU sin un permiso de la DEA. Muchas de las desventuras durante el resto de la serie para Walter y Jesse nacen de su necesidad de conseguirla.
¿Y qué hay del color azul?
Una de las marcas carácterísticas de la metanfetamina de Walter es su color azul. La metanfetamina es químicamente un cristal incoloro. Cualquier color es, por lo tanto, una muestra de impureza. Walter repite en varias ocasiones que su producto es 99% puro. Esto también parece científicamente posible, pues según este informe de la Unidad de Inteligencia de la Ciudad de El Paso se han encontrado muestras callejeras de metanfetamina azul con una pureza del 98,4%.
NOTA IMPORTANTE: La síntesis de metanfetamina es una actividad delictiva. Además, su consumo provoca graves efectos perjudiciales en la salud (basta ver a Jesse). En este artículo sólo hemos resumido información de la literatura científica abierta al público. Cualquiera que vea la serie con atención puede obtener muchísimos más detalles de los aquí explicados. Y repito: los guiones de Breaking Bad fue supervisados por profesores universitarios de química y por la DEA, la agencia federal estadounidense contra el tráfico de drogas.
P.S. En la serie también se puede encontrar algún error. Por ejemplo, la escena en la que disuelven un cadáver en la bañera es irreal. Pero teniendo en cuenta que Breaking Bad consiste de 62 episiodios, el rigor científico general es excelente.
Norberto López Camelo
Crio Gral R
Fuente:Principia Marsupia @pmarsupia
Alberto Sicilia. Doctor en física teórica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario