sábado, 12 de diciembre de 2015

El narcotráfico entre los temas más preocupantes de cara a 2016


El mayor pecado de la década, es haber entregado la calle al delito y a la droga, para que el narcotráfico se haya paseado por el país.
Si la lucha contra la droga no la hemos ganado en tantos años, es porque las herramientas que hemos utilizado han sido insuficientes y los diagnósticos, si los hubo, han sido equivocados.
El nuevo paradigma para la investigación del delito de narcotráfico, debe coordinar esfuerzos para dejar de estar detrás del delito. Además de sancionar debe ser importante prevenir y juzgar en breve plazo. Ir tras los pasos de la drogas, es estar siempre a la retaguardia del problema. Por  eso se impone utilizar la creatividad para abordar otros aspectos que puedan dificultar el accionar de los grupos del crimen organizado.
Investigar y observar las actividades de lavado de activos, narcolavado y el financiamiento del crimen organizado, es una herramienta indispensable para el nuevo paradigma de tomar al narcotráfico como delito transnacional.
Argentina es vista como un país que, por sus características económicas y sociales, resulta atractivo para el ocultamiento y la inversión de dinero procedente de actividades criminales.
El estudio de la prevención del lavado de activos, narcotráfico, narcolavado y financiamiento del crimen organizado; comprender correctamente los efectos y causas que creen incentivos destinados a repeler y proteger las actividades económicas, que por su naturaleza pueden ser canales de transferencia de activos,  es tema de investigación ineludible.
Es indispensable el uso de la tecnología al servicio de la lucha contra el narcotráfico. Las tareas preventivas y operativas requieren de radares, drones y demás elementos que optimicen la tarea, pero también la tecnología informática para la conexión e interrelación de datos de utilidad del Poder Judicial en la vinculación de las investigaciones que se sustancien.
La característica de globalidad que tiene el delito de narcotráfico, exige una interrelacionalidad con organismos de países de la región, varios de los cuales son grandes productores de drogas. El intercambio de información es fundamental para adoptar políticas conjuntas. 
Por otra parte,la concurrencia a eventos internacionales  como la convenciones de la ONU en Viena, o la Honlea para Jefes de lucha contra el narcotráfico en América y el Caribe,  están ausentes hace tiempo de la agenda nacional.
Las nuevas propuestas epistémicas se enfrentan al paradigma de la fragmentación informativa interfuerzas.  Se impone la creación de una agencia nacional contra el crimen organizado, con esquema sustentado por la unión de las áreas de investigaciones de las fuerzas de seguridad bajo un comando centralizado.
Tengamos conciencia que el trabajo debe ser mancomunado; una responsabilidad compartida de todos los actores sociales. Hasta el momento, los organismos de prevención y  asistencia a las adicciones, han fracasado. Su apoyo debe ser central porque está en juego ni más ni menos que la vida y la salud de miles compatriotas.
El tráfico de drogas en Argentina parece funcionar sobre una base de dos niveles, con apariencia de  superposición entre los grupos transnacionales y las organizaciones locales. En realidad una es consecuencia de la otra.  A mayor ingreso y tránsito internacional de drogas, mayor será la actividad  local  en la distribución y en el  crecimiento del consumo interno.
La lucha contra el narcotráfico tiene que ser integral. Desde las grandes organizaciones, hasta el menudeo que hace llegar la droga a nuestros jóvenes, y siembra violencia extrema.
Desde los poderosos estrados judiciales Federales, hasta las fiscalías descentralizadas. Desde simples disposiciones, hasta una revisión a la Ley 23737 que rige desde hace más de 25 años.
El narcotráfico, desde hace unos 10 años fue mutando de una típica amenaza a la seguridad pública a otra de seguridad nacional, y es necesario enfocar 2016 con otro potencial y firme decisión.
 
Norberto López Camelo
Comisario General  ( R )