martes, 7 de febrero de 2012

Jeremy Bentham, el panóptico

El panóptico consiste en una edificación circular en cuyo anillo exterior se colocan las celdas y en el interior una torre de tres pisos. Las celdas tienen ventanas al fondo, de modo que se puede ver su interior desde la torre central gracias al contra-luz. Por el contrario, desde las celdas no se puede ver lo que ocurre en la torre, porque está a oscuras. Así, los presos nunca pueden actuar mal, porque no saben cuándo los guardias de la torre los están vigilando. Además, desde una celda se pueden ver muchas de las otras, de modo que los presos también se vigilan unos a otros. Nunca llegaron a construirse muchos panópticos, pero la idea ha germinado y ha evolucionado mucho desde entonces. Y es que el poder de la mirada, el juicio de los pares, ha sido siempre uno de los inhibidores más poderosos para las conductas desviadas de todo tipo.

La torre central está rodeada por una galería de manera que los funcionarios pueden ser protegidos. Unos conductos llevan a los funcionarios de la torre de control a las diferentes celdas. El término “panóptico”, de origen griego, significa poder verlo todo con un solo golpe de vista.

En la cúpula de esta construcción cuelga la campana que sirve para dar el toque de alarma y que está al alcance del vigilante.

La temperatura de las celdas se ajusta gracias a unos tubos que rodean el interior de las celdas y que a su vez sirven para ventilar las mismas gracias al reclamo de aire que éstos necesitan para calentar los habitáculos. Un pasillo conduce al funcionario desde el exterior hasta el lugar de control, de manera que éste no se tiene que verse mezclado con los presos.

Con este sistema se evita que los presos ejerzan violencia dentro de las cárceles y que los funcionarios de la cárcel no ejecuten actos de vejación o violencia ilimitada con los presos, ya que tienen la supervisión constante de un funcionario jefe.

Otro punto fundamental que supone el panóptico es la mejora notable de la higiene de la cárcel.



La estructura del panóptico está dotada de una gran seguridad, tanto externa como interna. Externa porque es una gran fortificación donde una rebelión momentánea no permite que los presos escapen con facilidad, e interna por esta visión panorámica que tienen los funcionarios. El funcionario, de esta manera, goza de una omipresencia, cosa que a su vez resulta bastante rentable económicamente, ya que bastan tan solo tres funcionarios para encargarse de las seis galerías de celdas de que dispone la construcción. A su vez,los presos no son los únicos que están perfectamente controlados, sino que el trabajo del personal de la cárcel también es observado con rigor por estos funcionarios. Así se evitan los abusos por parte del personal que trabaja en la cárcel.

Una objeción que Bentham hace del Panóptico es que la idea de que los presos estén expuestos a la mirada de todo el mundo (no sólo de los funcionarios, sino también de padres de los presos y visitantes) no hace sino contribuir a que la reforma moral de los presos y su reinserción social se vea agravada por el sentimiento continuo de humillación y cierto resentimiento que éstos pueden sentir ante la constante mirada de los visitantes asistentes. Pero este problema puede verse solucionado por vías muy simples como puede ser ocultar la apariencia o identidad de los reclusos ante personal ajeno a la administración de la prisión.

El propio Jeremy Bentham hizo una descripcion del panóptico:


"Una casa de penitenciaría...debería ser un edificio circular, o por mejor decir, dos edificios encajados uno en otro. Los cuartos de los presos formarían el edificio de la circunferencia con seis altos [seis pisos o niveles], y podemos figurarnos estos cuartos como unas celdillas abiertas por la parte interior...Una torre ocupa el centro, y esta es la habitación de los inspectores...la torre de inspección está también rodeada de una galería cubierta con una celosía transparente que permite al inspector registrar todas las celdillas sin que le vean, de manera que con una mirada ve la tercera parte de sus presos...pero aunque esté ausente, la opinión de su presencia es tan eficaz como su presencia misma...Entre la torre y las celdillas debe haber un espacio vacío, o un pozo circular, que quita a los presos todo medio de intentar algo contra los inspectores...El todo de este edificio es como una colmena, cuyas celdillas todas pueden verse desde un punto central..."


Como hemos mencionado anteriormente, pocas cárceles utilizaron esta arquitectura panóptica de Jeremy Bentham, pero hay que reflexionar sobre el de hecho de que hoy en día, cada vez se pretende más que la sociedad " en libertad" viva en un panóptico. Podemos ver como cada vez existen mas cámaras de vídeo vigilancia, como nos localizan por la señal de nuestros teléfonos móviles, por la implantación de radares fijos, lectores de matrículas, al sacar dinero de un cajero e incluso a través de nuestra dirección de IP del ordenador, en todo momento estamos localizados y vigilados, por lo que me pregunto ¿No vivimos en un Panóptico?

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